En que tus hijos dejan de dormir en su camita de 1,35 y su cunita de 1,20 para pasar a literas de 90x 1,90?
Hay momentos que parece que no van a llegar nunca: la superación del posparto (qué poco se habla de ésto), el fin de la lactancia materna, que tus hijos te digan que te quieren, que tus hijos te digan qué y dónde les duele (muy importante) y el paso de cunas/camitas a cama “de adultos”…
Ese día ha llegado en nuestra casa, el sábado pasado, de hecho, lo tenemos recientito recientito, recién salido del horno, otro momento para atesorar en mi memoria…
Y es que ver su impaciencia mientras el amore y yo montábamos la litera mano a mano, sin discusión de por medio (gratamente sorprendidos :)) y con los tres metiéndose entre los listones, jugando con los destornilladores y preguntando cada minuto “¿ya está?, (superado el momento de estrés) ha sido muy bonito.
Me vine arriba, demasiado arriba diría yo, y compramos una litera en www.muebleslufe.com , (os recomiendo su web y sus productos, son geniales tanto por su estética como por su practicidad, y es que si tienes poco espacio o eres una enamorada del método Montessori, esta es tu página, y encima es una empresa familiar nacional. Lo único que, al crear productos muy ajustados de precio, el montaje lo haces tú, pero es muy sencillo porque tienes instrucciones en PDF que puedes imprimirte y un video tutorial fantástico), que montamos, como os decía mano a mano, mi amore y yo.
Una vez terminada y vestida, llegó el momento de inaugurarla…. Como locos amigos, estaban como locos, tanto MiniN que duerme arriba como MiniR que duerme abajo están felices, cada uno por la parte que les toca y por lo que les supone. A MiniN porque ser el mayor le gusta, se siente importante y como tal sabe que es el único que puede dormir en la parte de arriba, sin miedo, dando ejemplo, y a MiniR, que con sus 4 añitos recién cumplidos estrena cama, y ya puedo acostarme con él cuando me invite, y puede moverse a sus anchas y le caben más juguetes que antes.
¡Ahora toca decorar!
MiniNat les ve con risa, le encanta ver a sus hermanos en su nueva guarida, que le pidan que entre con ellos en su nuevo mundo y a veces me la encuentro solita jugando tan pichi.
Y a mí me encanta poder leerles los cuentos estando todos juntitos, que antes era un poco tetris y había luchas feroces por estar más cerca de nosotros y del libro, claro…
Además MiniNat ya tiene su propia habitación, y curiosamente lleva varios días durmiendo del tirón…. ¿tendrá algo que ver?
Y yo, me siento bien, avanzamos en esta aventura, aunque con un poquito de añoranza (lo digo bajito) por todo lo que está cambiando y sé que no va a volver.
¿Os habéis sentido así en algún momento?
¡Feliz día!